Las cosas a veces son tan simples que nos parecen muy complicadas
Libro de la sencillez
Vera, mi gurú espiritual, consiguió enseñarme con el paso de los años que la felicidá reside en nosotros. También, me enseñó que hay personas que, consciente o inconscientemente, se dedican a boicotearla.
Pues bien
Me llamo Alejandro y he de decir que durante años me he dedicado a boicotear mi felicidá.
Pero un día dices: "nunca más"
Y empiezas a ver el lado bueno de las cosas, de todo.
A sentirte bien contigo mismo
A ser feliz, porque sí, porque no te merece la pena amargarte.
Y llega un momento en que sabes que esto no es una etapa: es un cambio de chip
Una limpieza a fondo de disco duro
Un cambio de polaridá: de negativo a positivo
Y cuando caes en la cuenta de que eres humano y que eres débil
Pero que eso es bonito, es bello
Y que el sufrimiento, el sufrimiento momentáneo y pasajero, es un ingrediente más de la vida
Que no debes sentirte mal por sentirte mal
Entonces empiezas a sentirte mejor
Y empiezas a subvencionar la felicidá
Mi mejor amigo Enrique (tengo muchos mejores amigos, no es plan ahora de hacer un ránking) me dijo: "quédate con lo bueno, deja lo malo".
Reflexionemos